Trabajar en instalaciones de baja tensión en redes subterráneas

04/05/2023

Las instalaciones de baja tensión en redes subterráneas son esenciales para el desarrollo de electricidad en zonas urbanas y rurales. Por tanto, es una tarea fundamental de la infraestructura eléctrica. Para trabajar en estas instalaciones, los profesionales deben tener conocimientos técnicos específicos en este campo, ya que el mínimo error que se cometa puede tener consecuencias catastróficas. En este artículo, hablaremos sobre esta tarea y de la normativa necesaria para poder realizar este trabajo.

tubos cilíndricos de plástico para proteger los cables urbanos enterrados.

Normativa de trabajo para instalaciones de baja tensión en redes subterráneas

El Real Decreto 842/2002, de 2 de agosto, regula el régimen jurídico de la instalación, puesta en servicio y mantenimiento de las instalaciones eléctricas de baja tensión en España.

Esta normativa establece los requisitos que deben cumplir las instalaciones eléctricas de baja tensión, definidas como aquellas cuya tensión nominal no excede los 1.000 voltios en corriente alterna y los 1.500 voltios en corriente continua. Estas instalaciones son demandadas, sobre todo, para el uso particular de viviendas, aunque también son utilizadas para el alumbrado público. Las tarifas de acceso que se usan con las 2.0 o 2.1.

¿Qué trabajos se realizan en redes subterráneas de baja tensión?

Por supuesto, uno de los trabajos que se ejecutan en redes subterráneas es la instalación de nuevas redes, ya sea para conectar nuevos clientes o para reforzar la capacidad de la red existente. Otro trabajo, además de la instalación, es el mantenimiento preventivo efectuado de forma periódica para asegurar su correcto funcionamiento. Otro trabajo es cuando se detecta una avería, los profesionales en baja tensión eléctrica proceden a su reparación.

Cables de redes subterráneas utilizados

Para que los cables subterráneos sean efectivos y seguros, deben estar fabricados con materiales resistentes como el cobre o el aluminio, y estar recubiertos con mezclas de compuestos poliméricos adecuados para aislarlos. Además, es necesario que estos cables cuenten con una protección adicional para resistir la corrosión del suelo y que tengan la suficiente resistencia mecánica para soportar los esfuerzos a los que puedan estar expuestos.

Instalación de cables

Los cables aislados pueden ser instalados de distintas formas:

  • Enterrados: se debe garantizar una profundidad mínima de 0,60 metros en aceras o 0,80 metros en calzadas, para que el cable quede sin daños en una zanja con lecho liso y libre de obstáculos. Se coloca una capa de arena para proteger el cable y se añade una protección mecánica encima.
  • En canalizaciones entubadas: se instalará solo un circuito por tubo y se evitarán cambios de dirección.
  • En galerías: se deben utilizar materiales como el hormigón armado y similares con características adecuadas.

Otras recomendaciones a tener en cuenta

Además de los materiales y la instalación de los cables en las canalizaciones subterráneas, hay otros aspectos importantes a tener en cuenta:

  • Ventilación: las instalaciones de baja tensión subterráneas deben estar ventiladas adecuadamente para prevenir la acumulación de gases peligrosos.
  • Sellado: se deben sellar correctamente para evitar la entrada de agua y otros elementos que puedan dañar los cables.
  • Identificación: se deben identificar claramente los cables y su función en las instalaciones de baja tensión subterráneas para facilitar el mantenimiento y la reparación.
  • Accesibilidad: las canalizaciones deben contar con acceso para facilitar el mantenimiento y la reparación de los cables.

Es importante colocar los cables de baja tensión por encima de los cables de alta tensión, a una distancia de 0,25 m, y a una distancia de 0,10 m de otros cables de baja tensión. La distancia entre el punto de cruce y los empalmes debe ser mayor de 1 m.

Además, los cables de baja tensión se deben instalar por encima de las canalizaciones de agua o gas, con una distancia preferible de 0,20 m, pero sin entrar en contacto con ellas. Lo mismo ocurre con las conducciones de alcantarillado, aunque no se permite la penetración en su interior.

Si hay alguna duda, no olvides solicitar asesoramiento a profesionales en instalaciones de baja tensión.